El Xerez se deja dos puntos después de que César sea injustamente expulsado
Los destellos de calidad resuelven partidos y otorgan puntos en muchos otros, pero cuando por costumbre se recurre a lo mismo para sumar de tres no es buena señal. Al Xerez Deportivo se le nublaron las ideas contra el Antoniano y no pudo pasar del empate (1-1), pero todavía peor tarde tuvo el trío arbitral. César fue injustamente expulsado por un inocente penalti cometido sobre Nacho y los azulinos, muy enfadados con la decisión, tuvieron que conformarse con un punto en inferioridad numérica ante un rival directo.
Rotaciones de Gómez en defensa después de jugar el pasado miércoles el partido del 75º aniversario y sabiendo que el próximo jueves hay jornada liguera. Ramón García y Gutiérrez tomaban el mando de los carriles en detrimento de Fidel y Joselito. Todo lo demás era lo esperado.
Salió con desparpajo el Xerez en los primeros minutos y hasta en tres ocasiones rozó el primer tanto. Juan Luna, Iván Navarro y Joseliyo perdonaron. El primer aviso lebrijano llegó a los 25 minutos, pero Jordan Lamela fue incapaz de encontrar portería con su lanzamiento.
Lentamente, el dominio del Deportivo disminuyó hasta el punto de convertirse en estéril. Gómez charlaba constantemente con José Parada pero no conseguía ganar la partida del centro del campo. De hecho, César tuvo que impedir el gol visitante de Benito con una estirada antes del descanso.
Se repetía el guion del primer acto en la reanudación y llegaba el premio de gol. Álvaro Rey, desaparecido salvo en esa acción, centró un saque de esquina que finalizó con un buen remate José Parada. Se había conseguido lo más difícil.Los pupilos de Galiano intentaron reaccionar con un doble acercamiento sin excesivo peligro, pero fue Iván Navarro el que nuevamente se quedó más cerca del gol. La contienda entró entonces en una fase en la que el Antoniano asumía riesgos y el Xerez esperaba tratando de no poner en riesgo su ventaja.
Y en el minuto 75 llegó la jugada clave del partido. César salió tarde de su portería y derribó de manera infantil a Nacho cometiendo penalti. Sin embargo, el colegiado expulsaba inexplicablemente al guardameta azulino por ser el último hombre, una regla que ya no existe. Cascajo fue el sacrificado para que entrara Nico, quien leyó el penalti de Ángel pero no fue capaz de detenerlo.
El punto no era bueno ante un rival mejor situado en la tabla clasificatoria y llegaba el turno para el debutante Del Moral y el canterano Soto. Nuevamente no hubo minutos para Sanlúcar y Lay, que descaradamente no cuentan con la confianza del cuerpo técnico.
Entre el enfado por la expulsión, la inferioridad numérica, los continuos errores del árbitro y la claridad de ideas en campo rival fue imposible romper el empate. Autocrítica del técnico azulino al acabar el partido y un pensamiento común entre la afición: hacen falta refuerzos en la parcela ofensiva, especialmente un delantero.
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