El Xerez se gana el respeto del Cádiz en el derbi del reencuentro (0-0)

Los azulinos tutearon a un rival de cuatro divisiones mayor ante 4.000 xerecistas en Chapín

Por mucho amistoso y partido festivo que se promueva, un derbi es un derbi. Catorce años después, xerecistas y cadistas volvieron a verse las caras en un terreno de juego con Chapín como testigo. Pese a la gigantesca brecha deportiva que actualmente separa a ambos equipos, el Xerez Deportivo se hizo enorme para empatar a cero contra su rival histórico y mantener su orgullo inquebrantable. Pese a lo que se presuponía, el rubor fue para los seguidores amarillos. 

Tanto Juan Carlos Gómez como Sergio González realizaron rotaciones de inicio y repartieron minutos a sus jugadores. Todos querían tener su momento de protagonismo en el derbi del reencuentro. La solidez y el orden de los azulinos esterilizó el dominio del Cádiz, tanto es así que la única opción de gol llegó a través de una falta directa. El tiro de Lucas Pérez se estrelló contra el larguero.

El turno para los más habituales de cada equipo llegó en la segunda parte. Bondonga tuvo la oportunidad de romper la igualada pero erró en el uno contra uno ante César. Por su parte, el Xerez se encomendaba a un gran Iván Navarro para enlazar rápidas transiciones de ataque. Las fuerzas se mantenían igualadas y la grada disfrutaba del partido del 75º aniversario. Todo era una fiesta y el árbitro quiso unirse. Primero, con una precipitada tarjeta roja a Alberto García tras una entrada a Sobrino. Luego, queriendo compensar con la expulsión a Blanco tras derribar a Lay. Un despropósito.

Al más que serio partido del Xerez solo le faltaba una oportunidad clara de gol. Y esta se produjo casi sobre la bocina. Iván Navarro hizo soñar a los azulinos con la victoria, pero David Gil consiguió taponar con serios apuros su buen golpeo lejano. Posteriormente, fue César quien negó el gol a Bondonga con un potente lanzamiento. 

Tangana en honor a los viejos tiempos para finalizar el partido y sensación satisfactoria entre el xerecismo, consciente que pese a las diferencias existentes el nombre de Jerez ha quedado intacto.