‘¿Engenqué?’

Foto: Juan Antonio Castaño

 Años y años esperando vernos morir para que su proyecto tenga razón de ser. Porque para eso lo crearon, nunca quisieron una convivencia entre los dos clubes. Pero ni ellos ni nosotros. Lo que pasa es que los de la acera de enfrente siguen escupiendo a la afición xerecista, claro está, escudándose detrás de sus micrófonos azules. No iba a ser de otra forma. 

Pues hoy ha vuelto a suceder. Y ya van… En esta ocasión,  una voz conocida de la ciudad ha utilizado toda una gama de calificativos, de los cuales no vamos a reproducir por respeto a nuestro Xerez, injuriando a la afición azulina y a la máxima institución deportiva de Jerez, le pese a quien le pese. Supongo que en el estudio se pondría con la cara roja, con babas en las comisuras de los labios y echando humo por encima de su cabeza, casi como en los cómics. Porque de otra forma no me explico cómo es posible vomitar tanto odio en tan pocos segundos. Aunque, sabiendo de donde viene, no es nada nuevo bajo el sol, como dice la canción. 

En parte, casi que le entiendo. Imagínese usted todo lo que esa gente ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Pasar de reírse del vecino, que el pobrecito iba vagando por campos de mala muerte y con el de la guadaña pisándole los talones, pero literalmente, a ver con sus propios ojos como le adelantaban por la derecha. En lo social, mediático y deportivo. En todo. 

 Y es que están viendo como ahora somos capaces de llenar el Municipal de Chapín más que ellos. De deambular, jugando como local, por campos de pedanías a que el Ayuntamiento por fin nos tenga en cuenta. Imagínese. Normal que nos tenga tanto odio. Tiene que ser muy duro.