El equipo de las mil caras


El Xerez Club Deportivo ofreció su peor versión y empató a duras penas ante el último clasificado

"A falta de pan, buenas son tortas", es lo que pensarán gran parte de los seguidores azulinos una vez que los xerecistas consiguieran rescatar un punto en el últimos minuto del partido. Pero nada más lejos de la realidad, el Xerez Club Deportivo, lastrado por notables bajas (todo sea dicho), fue totalmente inferior durante 80 minutos al colista de la categoría. El CD Guadalcacín, sumergido en una crisis deportiva cada vez más profunda, ganó en intensidad y actitud al Deportivo y, a pesar de no haber generado numerosas ocasiones, fue el equipo que más méritos realizó para hacerse con el triunfo.

La sobremotivación con la que los locales afrontaban "El Derbi Jerezano" se hizo notar desde que el balón echara a rodar. En el 10', David Piñero avisó de las intenciones de los suyos con una volea que salió cerca de la escuadra de Fran.
Poco después llegaría el tanto inicial, ese tan importante en campos de reducidas dimensiones tales como el Fernández Marchán. Rosales botó una falta que no logró atajar Fran y el rechace le cayó al ex-xerecista Fran Jiménez que marcó a placer.

El Xerez quedó noqueado tras el golpe recibido y apenas pudo contrarrestar el daño sufrido. Los pedáneos ganaban todos los balones divididos y aprovechaban la mínima opción para colgar balones al área xerecista. Lebrón no tuvo trabajo alguno hasta el 41', cuando David Narváez buscó la escuadra mediante una parábola que obligó al meta local a realizar una grandiosa estirada para evitar lo que hubiese supuesto la igualada.

Nada cambió en la segunda parte, donde la figura de Fran resultó trascendental para mantener a su equipo con vida en la batalla. Bien lo puede certificar Marín, que fue testigo del gran despeje que el portero sevillano le realizó. El descosido pudo ser aún mayor cuando Luna, en su intento por despejar, por poco introduce el balón en su propia portería.

Tal y como suele pasar en este tipo de partidos, el Xerez intentó hacer en diez minutos lo que no hizo a lo largo de los ochenta disputados, aunque en esta ocasión la fortuna sonrió a los pupilos de  Nene Montero, quien acabó verdaderamente enojado tras el pitido final.
Los azulinos, que hoy vestían de blanco, se volcaron en el área contraria y en el 88', fruto de una falta colgada por Alberto desde el centro del campo, llegó el ansiado gol del empate tras un cabezazo de David Narváez. Justo premio para el "mago", que a pesar de que no le salieran las cosas tal y como planeó, fue de los jugadores que más participación ofensiva tuvieron.

Lo que es el fútbol, que al final los de Jesús Mendoza acabaron pidiendo la hora acorralados en su campo. El capitán guadalcacileño Diego evitó la derrota de su equipo sacando bajo palos el tiro de Piñero.  Acto seguido, David Narváez tuvo en sus botas el doblete con un taconazo que rozó el poste derecho de Lebrón, en lo que fue la última ocasión del encuentro.

Reparto de puntos que no le sirve a ninguno de los dos equipos y no hace más que destapar nuevamente las carencias de un Xerez que, como viene demostrando desde un largo periodo de tiempo, es capaz de lo mejor y lo peor. El objetivo inicial del ascenso es una verdadera utopía si no se logra revertir esta peligrosa dinámica. Muchísimo tendrían que cambiar las cosas en la segunda vuelta.
Por Carlos López






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