No hay rival grande para este Xerez

(Fotografía de Antonio Labrador para www.xerezclubdeportivo.es)

El Xerez Club Deportivo cosechó un meritorio empate a domicilio ante el líder de la categoría

Pocos equipos podrán presumir durante este curso liguero de sacar algo positivo de la Ciudad Deportiva Luis del Sol. El Xerez viajó sin complejos a Sevilla para demostrar una vez más que, en cuanto a compromiso se refiere, no hay quien pueda con esta plantilla. La garra que mostraron los xerecistas durante el transcurso del encuentro es digna de alabar. Es el ADN del Xerez, a pesar de las trabas que este equipo recibe día sí y día también.

De manera antagónica a lo que cabía esperar, la primera mitad fue totalmente igualada entre ambos conjuntos. Los azulinos, sustentados en un fuerte bloque defensivo, fueron capaces de impedir que el Betis Deportivo realizase el juego ofensivo que tanto acostumbra. Tanto a sevillanos como jerezanos les costaba un mundo finalizar jugadas de ataque.

El filial verdiblanco sería el primero en avisar en una jugada en la que la zaga xerecista entendió que el juez de línea había señalado fuera de juego. Entre tanto desconcierto Rodri aprovechó para realizar un ajustado disparo que escupió el poste derecho de Fran. El "10" verdiblanco, juvenil que reciéntemente cumplía mayoría de edad, demostró hechuras de gran futbolista. Su liderazgo y calidad podría abrirle las puertas del fútbol profesional más pronto que tarde.

En el minuto 25 se produjo la primera llegada del Xerez en un saque de esquina sacado en corto que finalizaría Parra con un tímido remate de cabeza a las manos de Carlos Marín.
Tendrían que pasar quince minutos más para que los pupilos de Juan Pedro Ramos volvieran a inquietar a los más de 1000 aficionados béticos que llenaban la preferencia del estadio. Sergio Narváez vio por el rabillo del ojo que Marín se encontraba unos metros adelantados de su arco e intentó superarlo por alto, aunque reaccionó bien el guardameta local.

La última acción del primer periodo trajo consigo un gol bien anulado a Nané. Iván Navarro cabecearía al palo y el jugador bético recogió el rechace en posición antirreglamentaria.

El choque llegaba a su ecuador y la sensación que se palpaba sobre el césped de la Ciudad Deportiva era que el ritmo del partido corría a favor de los intereses del equipo visitante, el Xerez CD.

La tónica del partido no varió en la segunda mitad. Los xerecistas, más listos que sus rivales, supieron leer el partido y manejar los tiempos para cortar la dinámica ofensiva del Betis Deportivo.
Todo rodaba como Juan Pedro quería, pero la satisfacción fue mayúscula cuando Sergio Narváez firmaba un auténtico golazo desde fuera del área tras una recuperación muy protestada por la parroquia local. Premio más que merecido para un Sergio Narváez que brillaba cada vez que el cuero iba a parar a sus pies.

La reacción de los verdiblancos no se hizo esperar. Los de José Juan Romero adelantaron líneas y fueron a por todo en busca del empate. Baena avisaría en primer lugar y Altamirano igualaría el marcador a diez minutos del final con un gol de muy bella factura. No pasó desapercibida la calidad de los que están llamados a formar parte del Real Betis Balompié en un futuro.

El Xerez era consciente de que, al igual que ocurrió en Coria, si no se puede ganar lo mejor es conservar el punto como si de un tesoro se tratase. Los seis minutos que el colegiado decretó de descuento parecía que sería un auténtico infierno para los visitantes, pero no sería así. En estos minutos de prolongación llegaron dos de las ocasiones más claras que los azulinos dispusieron. Las dos con el mismo protagonista, Juan Benítez. En primer lugar, no pudo aprovechar un libre indirecto dentro de los once metros tras una cesión cometida por la defensa verdiblanca. Acto seguido, tras una asistencia de David Narváez, el atacante zurdo se quedó a escasos milímetros de conseguir el tanto del triunfo a mediación de una vaselina que dejó vendido a Carlos Marín. No se lo podían creer los cerca de cien seguidores xerecistas que se dieron cita una jornada más con su equipo.

De esta manera se llegaba al final del encuentro. A pesar del mal sabor de boca provocado por la última acción del choque, el Xerez ponía rumbo de vuelta con la satisfacción que genera empatar en el coliseo del líder de la categoría. Y es que se ha demostrado que este Xerez puede competirle de tú a tú a cualquier rival y que tiene pocas cosas que envidiar a los que, sobre el papel, están llamados a liderar este grupo X de la Tercera División.

Por Carlos López


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