Una resignación preocupante


El Xerez Club Deportivo cayó nuevamente derrotado en Sanlúcar de Barrameda, esta vez como local, ante un rival directo que demostró una superioridad evidente durante los 90 minutos.

Uno de los partidos más flojos del conjunto azulino de toda la temporada. Multitud de factores externos han podido influir para que veamos una imagen tan pobre del equipo como la de hoy, pero lo verdaderamente cierto es que por semana la situación se agrava aún más.

No salió nada en el día de ayer. El Cabecense mostró una voluntad y convicción que se echó en falta en el Deportivo. Pascual consiguió abrir la lata a los veinticinco minutos y el equipo no supo recomponerse. La distancia hubiera sido mayor antes del descanso si Guerrero no llega a impedir "in extremis" el remate de Jesús Mari.

Los aficionados presentes en El Palmar esperaban una reacción en la segunda parte que nunca llegó a producirse. Tan sólo quince minutos después de la reanudación llegaría la sentencia con un cabezazo de Polo. Ni siquiera las sustituciones consiguieron aplacar el espíritu impasible de un resignado Xerez que parecía conocer anticipadamente el desenlace del partido.
Los sevillanos perdonaron al contragolpe y los jerezanos volvieron a agachar la cabeza tras el pitido final. Una imagen preocupante que comienza a ser frecuente en cada partido.

Algo va mal cuando en la cabeza de un futbolista el fútbol pasa a un segundo plano. Y es que los problemas diarios que estos sufren parecen haber afectado directamente al rendimiento de los mismos. La clave de un vestuario es la unión y si no consigue mantenerse poco se puede hacer.
El gesto bienintencionado de la directiva de compensar a un Pedro Carrión que manejaba una oferta firme del Algeciras puede haber marcado alguna que otra diferencia dentro de la primera plantilla.
Sin poner en evidencia el compromiso del delantero isleño, no se puede ensalzar su figura por encima de la de sus demás compañeros. Al fin y al cabo todos son trabajadores que luchan por la misma causa, por mantener con vida al Xerez Club Deportivo.
Es momento de reflexionar y sentar las bases de un proyecto estable de aquí a final de temporada que sirva para mantener la categoría.

CLAVES DEL PARTIDO

1-Nulo margen de reacción.

Al Xerez se le hace un mundo recomponerse deportivamente hablando ante situaciones adversas. Es evidente, en tan sólo una ocasión han conseguido los futbolistas azulinos levantar un resultado en contra, el partido ante Alcalá que se disputó en Torrecera es el único precedente. Si a esto le añadimos que los de Vargas son los que más goles reciben de la categoría, pues apaga y vámonos...

2-Falta de patrón de juego.

El equipo acusa enormemente la sensible baja de David Narváez. Su tarea la debe desenvolver un Alberto, que tras estar tanto tiempo en el dique seco, se encuentra lejos de su mejor versión.
La plantilla se ha ido descomponiendo conforme avanzaba el mercado y hasta última hora no pudieron contrarrestarse las salidas con llegadas. Vicente Vargas acudía a Sanlúcar en la tarde de hoy dando palos de ciego tan solo 72 horas después de que llegasen cinco nuevos futbolistas. Que no se hayan presenciado cambios respecto a jornadas anteriores tiene justificación, pero también es cierto que la imagen del plantel está obligada a cambiar en un complicadísimo lugar como Algeciras.
Se agotó el margen de error.

A DESTACAR

😃 La participación de los nuevos refuerzos (Javi Facón, Juanma Marchante y Juanma Aguilar) fue lo único positivo que dejó el choque. Ninguno de los tres pudo demostrar las cualidades que le han llevado a firmar por el club, debido al poco tiempo que llevan en él. Pese a todo, se logra hacer frente a las bajas y a la falta de banquillo, uno de los problemas que lleva lastrando a Vicente Vargas todo el año.

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