Dela escribe una obra de ficción en Chapín (1-2)

Juan Antonio Castaño

El Pozoblanco se lleva los tres puntos de Chapín con lo mínimo y un error de Armengol que costó caro

Impotencia absoluta. Tirarse de los pelos, estirar la camiseta, mirar al cielo... Lo que se ha vivido en el Municipal de Chapín es digno de una película de ficción que parecía escrita por un protagonista principal: Dela. El guardameta del Pozoblanco redactó un guion de Óscar en el que los suyos se llevaron el premio máximo con lo mínimo: Dos tiros a puerta, dos goles y tres puntos.

Hizo todo lo que tenía que hacer el Deportivo para hacer valer su superioridad en la primera mitad, pero se topó con un muro llamado Dela. Hasta cinco intervenciones milagrosas del guardameta impidieron que los azulinos se adelantaran en la primera media hora de juego. Solo un jugador fue capaz de superar al portero, Reina, pero hasta en tres ocasiones se topó con la madera en su camino hacia el gol.

La ley no escrita del balompié se cumplió pasada la media hora cuando Zara, en el primer acercamiento visitante, adelantaba a los suyos en una indecisión de la retaguardia azulina (0-1). El castigo fue aún mayor cuando Armengol picó el anzuelo de la provocación dejando a los suyos en inferioridad numérica durante 50 minutos.

Retornados de los vestuarios, parecía acabarse el surrealismo. El Xerez se aferró a la épica para hacer pesar la realidad de su clasificación y, como si el eje de la Tierra hubiera cambiado, el césped se volcó hacia la portería del heroico Vela. Una internada de Perotti por banda derecha que finalizó a gol el recién ingresado Diego hizo creer a Chapín (1-1).

Aupados por el júbilo de una afición que veía mimbres sobre el verde para consumar la remontada, los azulinos se olvidaron de la inferioridad numérica para buscar el segundo gol. Lo tuvieron en sus botas Diego y Reina, pero ninguno de los dos consiguieron calibrar la puntería torcida de los xerecistas en esta jornada. 

Sin embargo, el verdadero terremoto llegó en el 67' con el golazo de Miguel. Un gambeteo dentro del área finalizó con un derechazo escorado a la escuadra que hizo imposible la estirada de Santos (1-2). El tanto noqueó ligeramente a un Deportivo que mantuvo las formas pero fue incapaz de igualar un partido que parecía maldito desde el inicio.

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