Juan Méndez |
Hay un refrán que dice que quién no arriesga, no gana. Puede ser una buena frase para Juan Díaz.
El hombre que está revolucionando el fútbol en Jerez. Poniendo de pie y haciendo felices a los nuestros y exaltando a los otros, tanto que hay mentiras por doquier.
Pero, pongamos por un momento que son verdad. Estaremos de acuerdo que sólo con los abonados no es posible hacer una plantilla como la de los otros en estas dos temporadas y ahora la que está haciendo el Xerez CD. Hacen falta patrocinadores. Y muchos, en esta burbuja en la que vive el fútbol “no profesional”.
Dejando los colores aparte, los empresarios invierten o gastan su dinero dónde quieren. La clave es cuidarlos y que se sientan valorados e importantes. ¿Por qué no te preguntas la razón del cambio? ¿Juan Díaz es el malo y Rafael Navarro es el bueno? Uno más uno siempre son dos y como se suele decir, los buenos, conmigo.
Había que ser muy valiente para volver, más aún sabiendo lo que te esperaba. Viste que, en el equipo de toda tu vida, el que iba a morir hace seis años, se estaban haciendo las cosas bien. Con tus propios ojos, viste que estaba en manos de gente de Jerez. Tu club te abría los brazos y tu corazón y cabeza respondieron que era el momento de apostar por el amor de toda tu vida.
Juan Díaz, junto a Juan Pedro y la Comisión Xerecista, están elaborando un equipo que invita a soñar. La seriedad y el proyecto que se presenta hacen incluso que no haga ni falta llamar a los futbolistas. Son ellos mismos quienes se ofrecen. La gente está volviendo a confiar al Xerez, cuando hace más bien poco huían. Será por algo.
¡Qué pena que en su momento no hubiera habido más Juan Díaz! E incluso, Rafael Navarro, por qué no decirlo.
La vida nos ha brindado la oportunidad que Jerez y su gente recupere lo que fue el Deportivo. En su momento, ojalá, el Ayuntamiento también tendrá la oportunidad por primera vez de gestionar bien el fútbol y poner las acciones en aficionados o gente empresaria de nuestra ciudad.
Ha llegado el momento.
El momento para que el fiel apoye más que nunca y empuje a su equipo a Segunda B.
El momento para que el que se fuera, vuelva. Para que coja de su armario la mítica camiseta de Mobel. Para que se ponga la bufanda que tu padre o madre te compro en el último partido de Domecq o en la inauguración de Chapín y el momento de volver a vivir los viajes a Santa Coloma de Gramanet o a Pamplona.
El momento para dejar las rencillas a un lado y abrir los brazos a todos.
El momento de volver a ser una gran familia. El momento de despertar al gigante. El momento de
volver a cantar como si fuera una misma voz.
El momento de ser valiente y regresar a casa.
Juan Díaz volvió. ¿Y tú?
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