Coloquio Xerecista XVII: Juanma Marchante

                                                                                                                                        (Fotografía de El Mira)

Después de la correspondiente interrupción vacacional en Semana Santa, el Coloquio Xerecista retoma su particular entrega con motivo especial de la conmemoración del ascenso a División de Honor. El próximo 29 de abril se cumplirá el tercer aniversario de dicho hito en el que tanto jugadores como cuerpo técnico solventaron una de las temporadas más complicadas del Deportivo y lograron un objetivo que, además de ser sumamente importante en lo deportivo, resultó crucial en el devenir institucional de la entidad, puesto que de no haberse producido la vida del club se hubiese visto en una encrucijada. Con Vicente Vargas consagrado como estandarte del proyecto, desempeñando las labores de entrenador y la dirección deportiva, uno de los principales baluartes de aquella campaña fue Juanma Marchante, catalogados por muchos como "el hombre del ascenso".

Actualmente pertenece al River Melilla CF, club insular que está acusando militar en categoría nacional con los correspondientes gastos que supone en estas categorías modestas. Igualmente, está "contento de pertenecer a este club y seguir compitiendo en Tercera División. Me incorporé tarde porque estaba en La Legión en Melilla y ahora compagino el fútbol con mi trabajo. Tengo un año más de contrato y espero seguir dando mucho ruido".

El jugador nacido en El Bosque desembarcó en la nave azulina en la 2015-2016 cuando militaba en Primera Andaluza y fue uno de los baluartes fundamentales para conseguir el ascenso. Relata que "fue una época muy bonita, con un grupo estupendo de compañeros en el que formamos una familia. Pese a las trabas que nos pusieron durante todo el año no pudieron con nosotros; la única manera era unirnos todos y tirar hacia delante. Le debo mucho a Vicente Vargas, que se acordó de mí y me dio la oportunidad de vestir esta camiseta".

Sus ocho tantos, algunos añorados como el doblete anotado ante el Cádiz B en La Juventud y, sobre todo, el ya catalogado "gol del ascenso" ante el Rota en el 92´ en La Canaleja, fueron decisivos para consumar el ansiado objetivo. Recuerda como vivió aquel viernes 26 de abril de 2016, añadiendo que "fue un partido que comencé muy nervioso porque la responsabilidad era muy grande. Nos jugábamos mucho, tanto nosotros como el club, que se debatía entre seguir adelante o desaparecer, una amenaza que nos tenía con el alma en vilo. La jugada del gol fue muy rápida, en el último minuto; tuve la suerte de meter por debajo de las piernas de Fabio el balón que me pasó mi compañero Carlos Cabeza. Vimos como entraba en la portería y nos volvimos todos locos, no sabíamos a donde ir. Es un recuerdo muy bonito que siempre tendré en mi mente y en mi corazón".



El goleador apela a la importancia del grupo colectivo y no quiere poner nombres propios de aquella hazaña, puesto que "sería injusto nombrar a tres o cuatros porque a todos nos tocó arrimar el hombro y dar lo mejor de nosotros para llevar al Xerez a una categoría superior. Desde el Matarratas, que Dios lo tenga en la gloria, hasya el último componente de la plantilla fue importante".



La vida sigue y de aquella plantilla tan solo restan dos componentes en la actualidad, que son Israel Durán y Antonio Quirós. "La cruda realidad es que el fútbol no tiene memoria, en esta circunstancia se aprecia. De todos modos, la conciencia la tenemos muy tranquila ya que estuvimos defendiendo al Xerez en los peores momentos de su historia. Los xerecistas de verdad seguro que se acuerdan de nosotros y para nosotros es lo que realmente cuenta. Estamos orgullosos de haber defendido esa camiseta y haber escrito una buena página en la historia del club".

Pese a su importancia en el equipo, el siguiente curso no continuó porque "me salió la oportunidad de jugar en Tercera División con el Cabecense y me arriesgué a dar el paso". Aunque su mejor versión acabaría llegando en el Manzanares, club madrileño en el que se erigió como baluarte con dieciséis dianas. "Fue una temporada bastante buena y pude ayudar al equipo con todos esos goles. Hice muy buenos amigos allí, que al final es lo que realmente importa, junto con los recuerdos que te llevas".

El delantero regresó al conjunto azulino como uno de los primerizos refuerzos en el regreso a categoría nacional, pero finalmente no pudo comenzar la liga. "Llegúe con mucha ilusión, pero surgieron problemas. Estaba estudiando en una academia en Cádiz y algunos lunes no podía ir a entrenar, por lo que surgieron pegas. Antes que nada están los estudios, por lo que llegamos a un acuerdo y tuve que marcharme".
No obstante, los destinos del Xerez CD y Juanma Marchante continuarían unidos y regresaría meses después de su salida como refuerzo invernal. "Terminé de estudiar y hablamos de nuevo Vicente y yo. Llegué ilusionado y no fue como creí, puesto que me prometieron unas cosas que no fueron así. Me llevé un palo porque no imaginaba que no cumplieran lo prometido y tuve que buscarme la vida para conseguir el dinero y poder desplazarme para entrenar. Además, salieron noticias falsas sobre mi ausencia en las sesiones y lo pasé bastante mal. Pero no quiero quedarme con eso, prefiero recordar esa primera temporada de la que tantos recuerdos inolvidables guardo. Son momentos que siempre irán conmigo".

A pesar de su juventud, Marchante ya ha militado en más de una docena de clubes. Asegura que en ninguno de ellos ha sufrido el maltrato institucional que rodea al Xerez. "Es el único sitio en el que he vivido situaciones así. La última temporada en la que estuve fue durísima, sin campos para entrenar y sin saber donde jugaríamos un partido a falta de dos días para el mismo. Pese a todo, el club está saliendo adelante y ojalá recupere el lugar que le corresponde en el fútbol".

Una parte del corazón de Juanma siempre será del Xerez CD. La distancia no ha impedido que siga estando al día sobre la actualidad xerecista. "He estado siguiendo al equipo y creo que se merece estar más arriba en la clasificación. Pienso que el fútbol es justo y tarde o temprano el Xerez conseguirá otro ascenso porque así lo merece". Respecto a la peculiaridad del hecho que dos equipos que comparten el mismo nombre compitan en el mismo grupo, opina que "para mí el Xerez Club Deportivo es el único equipo de la ciudad y ojalá todos lo hubieran apoyado para llevarlo a donde siempre ha estado. De igual manera, no tengo nada en contra del otro club y le deseo también que le vaya bien".

No quiso concluir el bueno de Juanma sin antes "mandar un fuerte abrazo a todos los xerecistas y los que fueron sus compañeros" y sin reiterar que "ha sido un honor vestir la camiseta del Xerez Club Deportivo y jugar en un campo como Chapín. Del mismo modo, es un orgullo ser defendido por esa afición que tanto me apoyó y por los Hools XCD, a los que quiero mandarles un abrazo".

Queremos agradecer a Juanma Marchante habernos concedido esta entrevista y del mismo modo desearle la mayor de las suertes en su aún corta carrera profesional. Ya conocemos el refranero español, ¿quién puede asegurar que no veamos una tercera etapa de Marchante en el Xerez? Ojalá sucediera y fuera igual de fructífera que la primera. ¡Gracias por todo Juanma!
Por Carlos López

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