El perdón es el Xerez Club Deportivo

 

Cristo García


Por Carlos López.

Nadie mejor que nosotros sabemos lo que es llorar en tantas tardes de primavera. Porque ser xerecista es ser diferente. Nos enseñaron que es mucho más que una victoria, un empate o un fracaso. Es cumplir la promesa de quien más nos quiso. Curarse las heridas de tantas batallas decisivas que han forjado nuestro fe. También lo es saber perdonar. Porque no hay acto de amor más grande que quererte cuando todos te odian. Que erguirse cuando los ojos brillan y por dentro estás roto de dolor. 


Hasta el destino intentó acabar con este sentimiento y no lo consiguió. Será que somos de otra raza. Quizás que estamos hechos de otra pasta. Que somos impermeables a los desencantos. Que tu gente no te acompaña para ganar, sino solo para verte jugar. Seguramente sea que para alcanzar la grandeza únicamente tenemos que portar tu bufanda.


Llegó el momento de remar una vez más todos al unísono. A contracorriente, como mejor sabemos. La hora de convertir el llanto en coraje. La decepción en rabia. De derramar hasta la última gota de sangre en los 180 minutos que tenemos por delante. Puerta grande o enfermería. Mientras haya vida hay xerecismo.

Publica un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente