Tocado, no hundido

JUAN ANTONIO CASTAÑO
 

Dos errores defensivos provocan la derrota xerecista en el Navarro Flores

Lo que se suponía que iba a ser una jornada de ensueño, rápidamente se truncó por errores incomprensibles a esta altura de la competición. Se esperaba un día gris y con alguna posibilidad de lluvia, pero el cielo se quiso abrir para volver a ver al Xerez en el terreno de juego. Fueron cientos los xerecistas que no dudaron en coger el coche y sacrificar su mañana de domingo para ir a animar a su equipo, no había excusa. Hasta el césped del Navarro Flores se encontraba en unas magníficas condiciones. Pues ni por esas fue.  

Durante los primeros minutos del partido vimos a, lo que supone, que va a ser el Xerez de Vigo: rápidas transiciones de juego, cambios de banda y balones largos buscando la espalda de los laterales. Por otro lado, el Deportivo traía varias bajas importantes como eran: Colorado, Juanca y Juanito. De todos modos, no parecía que se les echasen en falta durante los primeros 45 minutos. El gol del Xerez lo firmaría Chuma, que, por fin, volvió a reencontrarse con la portería después de varias jornadas. Mientras, la afición azulina seguía alentando en las gradas roteñas sin saber lo que se venía en una hora. Aún así, incansables. 

Tan solo Esteban Vigo, su cuerpo técnico y la plantilla saben que ocurrió en los vestuarios, pero nada más que el colegiado volvió a hacer sonar su silbato, parecían otros. Jugadores completamente desconectados del partido, imprecisiones para sacar el balón, pases que no tenían dueño... Sin duda los peores minutos de la temporada. Por supuesto sin desmerecer la victoria al equipo de Paco Peña, que supo trabajar en bloque para despejar las pocas acciones ofensivas y saber aprovechar las dos únicas ocasiones que tuvieron. Lástima que las provocaciones a la grada de sus jugadores manchen la imagen del conjunto roteño. Los dos goles del CD Rota llegaban tras dos pérdidas inexplicables entre la defensa y el portero. 

Cuando acabó el partido, la indignación era más que notable entre los cientos de xerecistas que se desplazaron al Navarro Flores. La pésima imagen que se había mostrado quedaba muy por debajo de lo que se le espera a este equipo. Sin embargo, de nada sirve intentar cortar cabezas y señalar nombres para buscar culpables, no a tres jornadas del play-off. Ahora, tan solo dependemos de que nuestros jugadores, quienes salieron del estadio con gritos de ánimos y aplausos, consigan el ansiado ascenso.


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