Una hermandad no correspondida

En estos últimos años han cambiado muchas cosas en el entorno xerecista: la hermandad entre el Sevilla FC y Xerez CD es una más de tantas. Hace tiempo que la relación entre sevillistas y xerecistas no es correspondida, tan solo hay que remitirse a los hechos. Hasta dos carteles le ha dedicado en estas campañas el plantel azulino al conjunto sevillano, sin agregar las felicitaciones oportunas por sus éxitos deportivos. A cambio, los jerezanos reciben siempre un "gracias" en Twitter que cierto es que en una situación tan delicada como esta sirve de bien poco.

El lío de los campos de ayer no hace más que justificar la evidencia. Después de comunicar a principios de semana que el partido se jugaría en césped natural, la entidad hispalense pretendía hacer un apaño de última hora y, debido a una resiembra, jugar en césped artificial. Evidentemente, el cuerpo técnico xerecista se negó; entre otras cosas, los futbolistas no traían el calzado apropiado. A partir de ahí, todo fueron malas caras e impedimentos hacia los miembros de la expedición azulina, equipo de prensa incluido. Mientras tanto, el centenar de aficionados desplazados tuvieron que resignarse a ver el partido de pie tras una reja.

Sin embargo, lo más doloroso se escribiría a finales de verano. El Xerez agonizaba y aficionados de todo tipo de equipos se unían a la causa #SOSXerez y cuando todos esperaban el empujón de su "equipo hermano", nunca llegaría; siendo el Atlético de Madrid uno de los principales artífices de la salvación azulina.

Una auténtica lástima, más aún teniendo en cuenta que el Sevilla FC fue el invitado de gala al I Trofeo Fundación Xerez CD y no hace mucho ambos conjuntos rendían homenaje al malogrado Antonio Puerta en el Sánchez Pizjuán. Quizás sea el momento de devolver un poco de cariño, más aún teniendo en cuenta los problemas que está teniendo la directiva nervionense para encontrar rival que dispute el citado Trofeo Antonio Puerta y lo que supondría para el Xerez ser huésped. Es hora de devolver un poco de lo que has recibido...

Por Carlos López