Enfangados


El Xerez Club Deportivo mostró su peor cara y sucumbió ante un rival que apenas había logrado 1 punto a domicilio

Nueva decepción. El Deportivo, sin argumentos ni criterio, fue incapaz de doblegar a un conjunto que llegaba a La Juventud con apenas 8 puntos y un mísero gol lejos de Las Cabezas de San Juan.
Todo hay que decirlo, el encuentro estuvo condicionado por las deplorables condiciones de un terreno de juego que, de no ser por las gradas, cualquier persona confundiría con un patatal. Aunque ese hecho no es excusa, ya que el partido se lo llevó el equipo que más intensidad mostró y eso es lo que los xerecistas no se pueden permitir.


La afición, que se siente engañada y maltratada, mostró su descontento en la conclusión del choque y se marchó profundamente desencantada del estadio.

La primera parte fue infumable. Entre tanto fango y chaparrón apenas se vio fútbol, tanto es así que el balance al descanso era de cero ocasiones por cada escuadra.
El guion no varió tras la reanudación. Pepelu, que estuvo pendiente de todo menos del balón, agredió a Dani Jurado y el árbitro ni siquiera señaló infracción.
Fran tuvo que emplearse a fondo en su primera intervención para impedir que Guerra hiciera el primero en un uno contra uno. A raíz de esa oportunidad, los rojinegros ganaron confianza y comenzaron a creerse que podían llevarse algo positivo de Jerez. Minutos después, Fran estuvo a punto de sorprender al guardameta azulino desde el centro del campo.

Mientras los visitantes comenzaban a dar pequeñas muestras de mejora, los jerezanos seguían sumergidos en un continuo quiero y no puedo que se prolongaría hasta el 95´. David Narváez, recién ingresado, probó fortuna con un chut que impactó en el lateral de la red; esa fue la única opción xerecista.

El "16" cabecense, Fran, pudo desquitarse de su acción anterior cuando mandó a la escuadra un cuero que recibió en la frontal del área. El jarro de agua fría provocó un silencio en La Juventud que se vio interrumpido cuando el colegiado expulsó a Cristian Toro, aunque la inferioridad numérica no trastocó lo más mínimo el transcurso del choque.
Para mayor escarnio, el Xerez acabaría también con 10 futbolistas. Juan Luna protagonizó el susto de la tarde cuando se desvaneció sobre el césped, fruto de una conmoción. El central, tras ser atendido, quiso volver al campo a pesar de las recomendaciones que recibió para que no lo hiciera. La confusión que sentía no disminuyó y finalmente tuvo que retirarse entre lágrimas mientras recibía el sonoro aplauso del público. Los servicios médicos actuaron de oficio y trasladaron al jugador al hospital para realizarle las pruebas oportunas.

Bronca al término de los 90 minutos y muchas discrepancias. Nene Montero tomó la palabra y anunció que, mientras no se resuelva su situación, no seguirá desempeñando las funciones que le corresponden como primer entrenador. La situación empieza a ser peligrosamente delicada.
Como los responsables de la entidad no cojan de una vez por todas el timón del barco podemos comenzar a prepararnos para lo peor.
Se espera una semanita convulsa... Próximo parada: Lebrija.
Por Carlos López

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